Se han cumplido ya nueve años desde el accidente del Prestige frente a la costa gallega,
pero el juicio contra los responsables del desastre ecológico sigue sin
tener fecha. El juzgado de instrucción de Corcubión anunció ayer que
enviará la semana que viene los 190 tomos que recogen la investigación a
la Audiencia Provincial de A Coruña, una medida que parece más una
fórmula para guardarse las espaldas que para acelerar el procedimiento
antes de que se cumpla el décimo aniversario el año que viene.
Será este tribunal el encargado de decidir cuándo comienza la vista
oral, pero, de momento, el caso sigue "varado". Este mismo verano, el
presidente del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, Miguel Ángel
Cadenas, lo admitía así: "Es imposible saberlo [cuando comenzará el
juicio], está varado coyunturalmente, a la espera del cumplimiento de
determinadas actuaciones".
La decisión de ayer no es un desbloqueo del procedimiento, aunque sí
un paso necesario. Pero el juicio de la catástrofe del Prestige, la
mayor causa jamás instruida en España por un delito contra el
medioambiente, aún sigue pendiente. Estas son algunas de las claves de
lo que se resolverá en él:
Los hechos
El petrolero Prestige, un monocasco cargado con 77.033
toneladas de fueloil, con bandera de Bahamas, navegaba en noviembre de
2009 frente a las costas gallegas. Procedía de San Petesburgo (Rusia) y
se dirigía a Gibraltar, rodeando la península. Pero una tormenta lo pone
en apuros a escasas millas de la Costa de la Morte. El buque lanza la
señal de alarma: se ha roto uno de los tanques.
Dos helicópteros acuden y evacúan a 24 de los 27 tripulantes. A bordo
permanecen el capitán, el griego Apostolos Mangouras, que fue detenido y
posteriormente liberado tras ser depositada una fianza de tres millones
de euros, así como el primer oficial y el jefe de máquinas. El buque
termina por partirse en dos y es remolcado tras el accidente lejos de la
costa gallega.
Pero la marea negra desprendida alcanza las costas gallegas, que
quedaron inundadas de fueloil. También perjudicó, aunque en menor
medida, a otras zonas del litoral de España y de Francia. Durante meses,
hordas de voluntarios, se suman desde toda España a los marineros
locales que con sus propias manos tratan de repeler el chapapote y a los
militares enviados con retraso para paliar la catástrofe.
Investigación.
El Juzgado de Corcubión, pequeño y casi sin medios, ha llevado a cabo
una larga, compleja y enmarañada investigación. En julio de 2010 abrió
la fase de juicio oral en el procedimiento por la catástrofe ecológica
que provocó el petrolero Prestige. En el auto dictado por el
Juzgado, su titular, Carmen Vieiras, delimita los delitos objeto de
acusación, los responsables civiles directos y subsidiarios, y exige una
fianza de 1.200 millones de euros como medida cautelar a los acusados y
por extensión a los responsables civiles.
En el banquillo.
Cuatro personas se sentarán en el banquillo de los acusados, pero
todo el peso de las acusaciones cae sobre el anciano capitán del
petrolero, Apostolos Mangouras, de 76 años, para el que
se piden 12 años de cárcel por delitos contra el medio ambiente y los
recursos naturales, por daños, así como por desobediencia. Además, en su
caso, deberá pagar una multa de 43.200 euros y, junto a la aseguradora
del buque, The London P&I, una indemnización de 2.233,76 millones de
euros, para compensar los daños. Aunque es bastante probable que la
cifra, que ya supone todo un récord, aumente cuando se inicie el juicio,
pues en ese cálculo la Fiscalía no incluyó los efectos a largo plazo
que pudo provocar en el medio ambiente la catástrofe.
Pero también se juzgará al que era el director general de la Marina Mercante, José Luis López Sors
(el único representante del Estado iputado), por "indicios de
criminalidad por imprudencia grave", según la fiscalía, en el rumbo
errático que se impuso al petrolero, que durante seis días estuvo
perdiendo miles de toneladas de fuel.
Igualmente están imputados el jefe de máquinas, Nikolaos Argyropoulos,
que fue localizado hace unos meses en su domicilio en Grecia, después
de llevar años en paradero desconocido, al igual que el último imputado,
el primer oficial del Prestige, el filipino Ireneo Maloto. Ambos están acusados de los mismos delitos que el capitán.
Son responsables civiles directos la aseguradora The London Steam-Ship Owners Mutual Insurance Association Limited y el Fondo Internacional de Indemnización de Daños debidos a la Contaminación por Hidrocarburos (Fidac), y como responsables civiles subsidiarios las entidades Mare Shipping Inc, Universe Maritime LTD y el Estado español.
Macrojuicio en cuatro idiomas
En la vista oral están personadas 2.090 partes, además de 2.300
perjudicados por la reclamación civil. Eso ofrece la magnitud del
juicio, que deberá celebrarse en un lugar donde tengan cabida, sin
contar con los numerosos medios técnicos y personales que tendrá que
desplegar la Audiencia de A Coruña. Además de la Fiscalía y la Abogacía
del Estado, hay más de 70 abogados, letrados de la Xunta y de la
Diputación provincial de A Coruña. Y están también personados el Estado
francés y ocho municipios galos.
Igualmente están llamados a declarar numerosos testigos, muchos
residentes en otros países, en un juicio que deberá celebrarse en cuatro
idiomas (castellano, francés, inglés y griego). Por eso, parte de los
interrogatorios se realizarán a través de videoconferencia para recortar
gastos.
Indemnizaciones
Los afectados reclaman indemnizaciones de más de 1.200 millones de
euros, de los cuales más de 1.000 millones corresponden a personas,
organizaciones y empresas perjudicadas en las costas de Galicia,
Asturias, Cantabria y el País Vasco, y de comunidades autónomas y el
Estado español, y más de 200 millones de euros de peticiones cursadas
por Francia.
Demora de casi dos lustros
El juicio de la mayor catástrofe ecológica de España cumplirá el año
que viene 10 años. La demora tiene múltiples causas: una investigación
lenta y alambicada que acaba de terminar, la inesperada localización
este verano del jefe de máquinas, que estaba en paradero desconocido, el
envío de comisiones rogatorias "por trámites de responsabilidades
civiles" a Grecia, país del armador del Prestige, y Gran Bretaña, donde
está su aseguradora, el bloqueo de la Justicia en Galicia por las
decenas de miles de causas pendientes, son algunas de estas razones.
Los próximos pasos
Las partes deben enviar ahora los escritos de calificación y será
entonces cuando el Juzgado pueda remitir la investigación a la Audiencia
de A Coruña. Entonces, esta decidirá si admite las pruebas que van a
presentarse durante la fase oral y fijará la fecha de la vista.
El nuevo movimiento del juzgado de Corcubión puede facilitar que el
juicio comience en 2012, pero es muy difícil calcular cuándo quedará
visto para sentencia. (FUENTE: EL PAÍS).
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