La abogada acusada de encargar a un sicario el asesinato
de su exmarido en Ciempozuelos (Madrid) ante el temor de perder la
custodia de la hija de ambos, y que se enfrenta a 39 años de prisión,
comentó a un conocido por teléfono, después del crimen, que la víctima
se podía "pudrir bajo tierra".
"Tengo sentimientos encontrados, a veces le odio y otras
no", ha dicho hoy la procesada, María Dolores M.P., en la primera sesión
del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid, en la
que se han escuchado varias conversaciones telefónicas de la procesada
hablando con sus familiares sobre la muerte de su exmarido, Miguel Ángel
S.P. "Está siendo malo hasta después de muerto", dice en otra
conversación la acusada, que ha negado haber temido en algún momento
perder la custodia de su hija.
En el juicio también se sientan en el banquillo Eloy
S.B., dueño de una empresa de seguridad privada, y Charles Michael G.C.,
presunto autor de los disparos que acabaron con la vida de Miguel Ángel
S.P., a quienes se acusa, al igual que a la abogada , de los delitos de
asesinato, amenazas y extorsión. Las defensas de los procesados han
anunciado que pedirán la absolución de sus defendidos ante lo que
consideran ausencia de pruebas y evidencias para incriminarles en la
causa. El abogado de María Dolores ha señalado que el caso es "una mala
novela policíaca" y que las acusaciones del fiscal no se corresponden
con la verdad.
El letrado de Eloy, el único acusado que reconoció
ciertos aspectos de los hechos ante la Guardia Civil, ha dicho que
renuncia a cualquier tipo de indemnización por parte de Charles Michael,
acusado de extorsionar al primero después del crimen para obtener más
dinero. Mientras tanto, la defensa del supuesto ejecutor del crimen ha
pedido que se le facilite la transcripción de la declaración judicial
del primero en la que inculpaba a su cliente.
Amenazas
Los hechos se remontan a 2006, cuando la procesada, que
se había casado en 1998 con Miguel Ángel y separado unos años después,
pensó que era "víctima de una suerte de complot judicial en su contra"
para que el exmarido consiguiera la guarda y custodia de la hija de
ambos, según el escrito provisional del fiscal.
María Dolores decidió entonces contactar con Eloy S.B.,
que se movía en el círculo de los porteros de locales de ocio nocturno,
para encargarle que encontrara a una persona que matara a Miguel Ángel.
Eloy le puso en contacto con Charles Michael G.C., quien dijo haberse
dedicado con anterioridad a gestionar cobros de morosos. En enero de
2007, María Dolores y su exmarido tuvieron una vista sobre la custodia
de la hija y ella le amenazó diciéndole: "Te tengo que matar, te tengo
que ver muerto".
El fiscal señala que el 31 de enero de ese año, Charles
Michael persiguió a la víctima para matarla cuando ambos iban en sus
coches, pero solo le ocasionó una contusión en un brazo. Finalmente, el
14 de marzo de 2007, Eloy y Charles Michael esperaron a la víctima en su
casa y, mientras el primero daba indicaciones desde la calle al
segundo, éste esperaba a Miguel Ángel en el descansillo de su piso y le
disparó hasta en tres ocasiones, causándole la muerte. Eloy abonó a
Charles Michael 12.000 euros por este crimen, aunque después le tuvo que
dar cerca de otros 20.000 euros por las exigencias del supuesto
ejecutor de los disparos. (FUENTE: EL CORREO.com).
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