sábado, 12 de noviembre de 2011

Con la música a otra parte. Intenta vender los instrumentos de una orquesta.



La Ertzaintza ha detenido a dos individuos de 31 y 33 años acusados de apoderarse de los instrumentos de una orquesta y de intentar venderlos. Uno de los arrestados, que trabajaba como transportista para el grupo de músicos, fue quien, según su propia confesión, robó el material, y el otro quien las ocultó en una lonja de Sestao después de comprar el lote por un precio ridículo.
El caso fue denunciado ante la Ertzaintza el pasado mes de septiembre por uno de los componentes de la agrupación musical. Según su versión, los instrumentos desaparecieron cuando estaban al cuidado de la persona que trabajaba para ellos como transportista. Al parecer, después de una de las actuaciones de la orquesta, los músicos dejaron todo su equipo dentro de una furgoneta.
El conductor encargado de realizar el traslado del material llevó el vehículo hasta Sestao y lo dejó estacionado en las inmediaciones del cementerio, señala la nota de prensa emitida ayer por el Departamento de Interior. Cuando fueron a recoger la furgoneta, descubrieron para su sorpresa que estaba vacía. No había ni rastro de los instrumentos, valorados en unos 70.000 euros, por lo que acudieron a denunciar el robo.
Al pasar los días sin que aparecieran las piezas, el dueño decidió ofrecer una recompensa de 1.500 euros, según la nota de Interior -aunque otras fuentes apuntaban a que se elevaba a 3.000 euros- a quien ofreciera información veraz sobre el paradero del material robado. Comentó la oferta de una gratificación al propio transportista, quien a los pocos días le dijo que había podido saber que los instrumentos estaban escondidos en una lonja de Sestao.
Vendidos por 1.000 euros
El denunciante comunicó esta nueva información a los investigadores de la Ertzaintza. Los agentes averiguaron quién era la persona que utilizaba esta propiedad. El pasado miércoles por la mañana, agentes de paisano localizaron a este individuo y, después de comprobar que los instrumentos desaparecidos se encontraban en la lonja, fue detenido bajo la acusación de un delito de receptación, compraventa de objetos robados.
Poco después, se presentó en dependencias policiales el transportista de la orquesta. El hombre confesó que había sido él el autor del robo, que se había apropiado de los carísimos instrumentos musicales y los había vendido por 1.000 euros. Ante esta declaración autoinculpatoria, los ertzainas procedieron a su arresto por un delito de apropiación indebida.
Un caso con algunas similitudes se produjo en abril de 2009 en Bilbao. Un luthier denunció que le habían robado de su taller cuatro violines Stradivari valorados cada uno en unos 6.000 euros. La Ertzaintza detuvo a los autores, un grupo de jóvenes, y uno de ellos fue condenado por el robo. Según la sentencia, los chicos entraron en el local del luthier y se apoderaron de los instrumentos.
Después, vendieron dos de ellos en una tienda de segunda mano por 60 euros, un precio irrisorio. Los otros dos aparecieron en el maletero del coche de uno de los detenidos. Un profesor de música que trabajaba para una orquesta compró uno de los Stradivari en Cash Converters y, al salir la noticia en el periódico, se lo devolvió a su dueño, al que conocía. La cuarta pieza permanece aún desaparecida.(FUENTE: EL CORREO.com)

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