La sección segunda de la Audiencia Provincial de Castellón ha pedido la
práctica de pruebas grafológicas en relación con el caso del presunto
fraude en el caso del censo de la localidad de Cabanes, según ha
informado Compromís en un comunicado.
La sala ha acordado así estimar en parte el recurso de apelación
interpuesto por el concejal de Cabanes Carles Mulet contra el auto de
13 de diciembre de 2010, dictado por el juzgado de instrucción número 3
de Castellón, en unas diligencias previas sobre delito electoral y
otros, en el sentido de continuar las investigaciones respecto a la
presunta falsificación de una firma en el caso del censo de Cabanes, por
lo que se tiene que practicar una prueba pericial caligráfica.
La formación ha señalado que esta resolución "ha tardado casi un
año al resolverse y continúa el mismo procedimiento contra un vecino de
la Vall d'Uixó, que habría podido falsificar firmas de personas para
darlas de alta en el censo electoral de Cabanes para poder hacerlas
votar en las anteriores elecciones municipales de 2007".
Según la formación, "el juzgado de instrucción número 3
reconocía en todo el proceso un claro delito contra los fundamentos del
Estado, mala praxis de las funcionarios, una falta de celo de la
administración municipal, actuaciones de falsedad ideológica", pero
entendía que, al no saberse el autor material, "no podía continuarse con
la instrucción y, al ser el caso de falsedad ideológica, un hecho no
tipificado en el Código Penal, pedía sobreseer el caso".
Ahora, ha recordado, "después de una larga batalla legal" contra
los abogados del Ayuntamiento de Cabanes y de los imputados en su
momento, "se estima continuar el caso, de momento solo por la vía de la
falsificación de las firmas en las altas en el padrón".
Según el concejal de Cabanes, Carles Mulet "la prueba
grafológica de todas las altas fraudulentas en el padrón municipal era
una de las primeras que venimos pidiendo desde hace años, de un caso que
ya llevamos seis años de batalla judicial", y ha añadido que "la
exasperante lentitud de la Justicia y la carencia de interés al
practicar más pruebas ha sido el triste día a día de toda la instrucción
del caso".
"Ahora, confiamos en que las pruebas grafológicas sirvan para
apuntar a los responsables materiales de este fraude sin autor conocido
según la Justicia, y para abrir las nuevas vías que estamos pidiendo
desde hace tiempos y los jueces de momento no quieren abordar", ha
finalizado.(FUENTE: DIARIO CRÍTICO).
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