Comentario Personal: Es posible que algún lector se eche las manos a la cabeza con el titular de la entrada; no pretendo ser alarmista pero considerando que un 33% de los desempleados en España no percibía ninguna prestación durante el mes de septiembre y que 1,4 millones de hogares tienen a todos sus miembros en desempleo, convendremos en que es un caldo de cultivo para acciones ilícitas. Que el motivo de delinquir sea la pobreza o la tensión que provoca, no es motivo para que los criminalistas miremos para otro lado.
El mercado laboral en España sigue expulsando trabajadores mes a mes y ofrece escasas posibilidades de reintegrarlos. Eso provoca que las personas vayan agotando progresivamente las prestaciones contributivas (las que les corresponden por el tiempo que ha cotizado) y las no contributivas, por lo que se quedan sin ningún ingreso.
Ese fenómeno se ha intensificado en septiembre, último dato disponible, en el que el número de desempleados que no perciben ningún tipo de prestación ha llegado a 1,506 millones de personas, al aumentar en 150.000 solo en ese mes. La tasa de cobertura (que mide el número de parados que reciben alguna prestación) ha bajado al 68%, lo que representa una caída de siete puntos en tan solo un año. Ese porcentaje, sin embargo, es mayor, tal y como reconocen desde Trabajo, si se incluyen los 150.000 perceptores del Plan Prepara (la ayuda de 400 euros para aquellos parados que hayan finalizado su prestación), prorrogada hasta el 15 de febrero de 2012.
De este modo, uno de cada tres desempleados en España no recibía en septiembre ningún tipo de prestación. En la configuración de esa cifra han actuado dos factores: la progresiva reducción de beneficiarios de prestaciones y el inesperado repunte del paro en agosto y septiembre, tradicionalmente muy buenos en lo que a contratación de trabajadores se refiere.
La encuesta de población activa (EPA), correspondiente al tercer trimestre, muestra cómo más de dos millones de desempleados (el 42,5% del total) habían perdido su puesto de trabajo hace más de un año. Esta cifra representa un crecimiento del 245% respecto al ejercicio anterior. Otro dato que refleja el profundo deterioro del mercado laboral es que ya hay 1,4 millones de hogares (el 8,2% del total) en el que todos los miembros están parados, con un crecimiento del 132% respecto al ejercicio anterior.
El segundo factor que ha llevado la cifra de parados sin prestaciones a máximos desde el inicio de la crisis ha sido el anómalo comportamiento del mercado laboral durante el verano. Entre julio y septiembre suele registrarse un importante crecimiento de las contrataciones, en gran medida por el tirón de los sectores ligados al turismo (hostelería, comercio o restauración, entre otros), lo que sirve para aligerar la lista de parados. Ese alivio no se ha producido este año, sino que el deterioro se ha intensificado. El 31 de julio había 4,07 millones de parados registrados en los servicios públicos de empleo; tres meses después esa cifra se ha incrementado hasta los 4,36 millones. Este inusual crecimiento de los desempleados se ha producido por la resistencia de los empresarios a contratar.
Y los que se atrevieron optaron mayoritariamente por contratos temporales. De hecho, de los 1,06 millones firmados en agosto, tan solo 66.118 (un 8,2%) fueron indefinidos. Eso ha provocado que todos los temporales hayan engrosado las listas de paro en septiembre y octubre.
El mercado laboral en España sigue expulsando trabajadores mes a mes y ofrece escasas posibilidades de reintegrarlos. Eso provoca que las personas vayan agotando progresivamente las prestaciones contributivas (las que les corresponden por el tiempo que ha cotizado) y las no contributivas, por lo que se quedan sin ningún ingreso.
Ese fenómeno se ha intensificado en septiembre, último dato disponible, en el que el número de desempleados que no perciben ningún tipo de prestación ha llegado a 1,506 millones de personas, al aumentar en 150.000 solo en ese mes. La tasa de cobertura (que mide el número de parados que reciben alguna prestación) ha bajado al 68%, lo que representa una caída de siete puntos en tan solo un año. Ese porcentaje, sin embargo, es mayor, tal y como reconocen desde Trabajo, si se incluyen los 150.000 perceptores del Plan Prepara (la ayuda de 400 euros para aquellos parados que hayan finalizado su prestación), prorrogada hasta el 15 de febrero de 2012.
De este modo, uno de cada tres desempleados en España no recibía en septiembre ningún tipo de prestación. En la configuración de esa cifra han actuado dos factores: la progresiva reducción de beneficiarios de prestaciones y el inesperado repunte del paro en agosto y septiembre, tradicionalmente muy buenos en lo que a contratación de trabajadores se refiere.
La encuesta de población activa (EPA), correspondiente al tercer trimestre, muestra cómo más de dos millones de desempleados (el 42,5% del total) habían perdido su puesto de trabajo hace más de un año. Esta cifra representa un crecimiento del 245% respecto al ejercicio anterior. Otro dato que refleja el profundo deterioro del mercado laboral es que ya hay 1,4 millones de hogares (el 8,2% del total) en el que todos los miembros están parados, con un crecimiento del 132% respecto al ejercicio anterior.
El segundo factor que ha llevado la cifra de parados sin prestaciones a máximos desde el inicio de la crisis ha sido el anómalo comportamiento del mercado laboral durante el verano. Entre julio y septiembre suele registrarse un importante crecimiento de las contrataciones, en gran medida por el tirón de los sectores ligados al turismo (hostelería, comercio o restauración, entre otros), lo que sirve para aligerar la lista de parados. Ese alivio no se ha producido este año, sino que el deterioro se ha intensificado. El 31 de julio había 4,07 millones de parados registrados en los servicios públicos de empleo; tres meses después esa cifra se ha incrementado hasta los 4,36 millones. Este inusual crecimiento de los desempleados se ha producido por la resistencia de los empresarios a contratar.
Y los que se atrevieron optaron mayoritariamente por contratos temporales. De hecho, de los 1,06 millones firmados en agosto, tan solo 66.118 (un 8,2%) fueron indefinidos. Eso ha provocado que todos los temporales hayan engrosado las listas de paro en septiembre y octubre.
El 59% de demandantes extranjeros, sin ingresosUno de cada
diez euros que el Ministerio de Trabajo gasta en protección contra el
desempleo está dirigido hacia la población extranjera. Esa cifra,
correspondiente al mes de septiembre, último mes disponible, muestra
cómo esa partida ha caído hasta los 243 millones, lo que supone un
descenso de 40 millones de euros, hasta situarse en el 10,1% del total
de gasto en prestaciones.
Ese recorte, sin embargo, se ha producido en exclusiva por la progresiva salida de extranjeros del listado de beneficiarios de prestaciones, una vez que las han agotado al no encontrar trabajo. Solo en septiembre se ha producido una bajada de 87.819 personas respecto al mismo mes del año anterior. La tasa de cobertura (número de beneficiarios respecto a los demandantes de empleo extranjeros) ha caído hasta el 58,9%, lo que supone un recorte de 14 puntos en un año y diez puntos menos que la media de los parados españoles.
De hecho, el número de desempleados extranjeros registrados en los servicios públicos de empleo no ha bajado, sino que ha crecido. En octubre, último dato disponible, se elevó a 615.765, lo que supone un incremento anual del 3,83%.
Un análisis más detallado muestra cómo todo el impacto del aumento del paro se ha cebado con las mujeres extranjeras y en especial con aquellas mayores de 25 años. De los 22.699 parados adicionales registrados a 31 de octubre, 21.889 correspondían a mujeres de esa franja de edad. Por sectores, destaca el incremento en los servicios (16.894) y la corrección sufrida por la construcción y la industria, con caídas en el número de parados de 7.582 y de 614 en tasa anual, respectivamente.
Ese recorte, sin embargo, se ha producido en exclusiva por la progresiva salida de extranjeros del listado de beneficiarios de prestaciones, una vez que las han agotado al no encontrar trabajo. Solo en septiembre se ha producido una bajada de 87.819 personas respecto al mismo mes del año anterior. La tasa de cobertura (número de beneficiarios respecto a los demandantes de empleo extranjeros) ha caído hasta el 58,9%, lo que supone un recorte de 14 puntos en un año y diez puntos menos que la media de los parados españoles.
De hecho, el número de desempleados extranjeros registrados en los servicios públicos de empleo no ha bajado, sino que ha crecido. En octubre, último dato disponible, se elevó a 615.765, lo que supone un incremento anual del 3,83%.
Un análisis más detallado muestra cómo todo el impacto del aumento del paro se ha cebado con las mujeres extranjeras y en especial con aquellas mayores de 25 años. De los 22.699 parados adicionales registrados a 31 de octubre, 21.889 correspondían a mujeres de esa franja de edad. Por sectores, destaca el incremento en los servicios (16.894) y la corrección sufrida por la construcción y la industria, con caídas en el número de parados de 7.582 y de 614 en tasa anual, respectivamente.
El gasto en protección cae en 2.000 millonesEntre enero y
septiembre, el gasto asumido por el Ejecutivo para proteger a las
personas sin empleo se ha elevado a 22.382 millones de euros, lo que
supone un recorte de casi 2.000 millones respecto al mismo periodo del
ejercicio anterior.
Una cifra nada baladí si se tiene en cuenta que dos de cada tres euros de gasto del Ministerio de Trabajo se utilizan para la protección contra el desempleo. El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ya ha avanzado que este año esta cifra volverá a superar los 30.000 millones de euros, lo que supone un gasto cercano al 3% del PIB. Esa cifra convierte a España en uno de los países de la UE que más dinero gasta en protección, pese a lo que Gómez ha defendido la necesidad de mantenerlo para proteger a las personas que se quedan sin trabajo.
Sin embargo, algunas instituciones han propuesto la reforma del seguro de desempleo. La última fue la sugerida por el presidente de las Cámaras de Comercio, Manuel Teruel, quien planteó que si un parado rechazaba dos o tres propuestas de trabajo se le retirara la prestación. Frente a estas iniciativas, Gómez se ha mostrado inflexible. "Durante la crisis el problema no es que se rechacen ofertas de empleo, sino que no hay". En su opinión, la actual norma ya recoge sanciones, que contemplan hasta la retirada de la prestación para cuando se producen infracciones graves. "No tiene sentido insistir en estas políticas cuando lo que necesitamos es crear más puestos de trabajo", remarca.
Campaña electoral .El gasto en desempleo se ha colado en la campaña electoral. En el cara a cara televisivo del pasado lunes, el candidato socialista Alfredo Pérez Rubalcaba exigió al líder del PP, Mariano Rajoy, que aclarara si piensa recortar estas prestaciones. Rajoy negó la mayor.
Una cifra nada baladí si se tiene en cuenta que dos de cada tres euros de gasto del Ministerio de Trabajo se utilizan para la protección contra el desempleo. El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ya ha avanzado que este año esta cifra volverá a superar los 30.000 millones de euros, lo que supone un gasto cercano al 3% del PIB. Esa cifra convierte a España en uno de los países de la UE que más dinero gasta en protección, pese a lo que Gómez ha defendido la necesidad de mantenerlo para proteger a las personas que se quedan sin trabajo.
Sin embargo, algunas instituciones han propuesto la reforma del seguro de desempleo. La última fue la sugerida por el presidente de las Cámaras de Comercio, Manuel Teruel, quien planteó que si un parado rechazaba dos o tres propuestas de trabajo se le retirara la prestación. Frente a estas iniciativas, Gómez se ha mostrado inflexible. "Durante la crisis el problema no es que se rechacen ofertas de empleo, sino que no hay". En su opinión, la actual norma ya recoge sanciones, que contemplan hasta la retirada de la prestación para cuando se producen infracciones graves. "No tiene sentido insistir en estas políticas cuando lo que necesitamos es crear más puestos de trabajo", remarca.
Campaña electoral .El gasto en desempleo se ha colado en la campaña electoral. En el cara a cara televisivo del pasado lunes, el candidato socialista Alfredo Pérez Rubalcaba exigió al líder del PP, Mariano Rajoy, que aclarara si piensa recortar estas prestaciones. Rajoy negó la mayor.
1,4 millones de hogares tienen a todos sus miembros en situación de desempleo. 6,5%
es la caída registrada por los contratos temporales en octubre, que han
encadenado ocho meses consecutivos de descensos a lo largo de este año.
Tan solo crecieron en enero y febrero. (FUENTE: EL PAÍS.com).
No hay comentarios:
Publicar un comentario