lunes, 29 de septiembre de 2014

Los criminólogos invisibles o tenemos los delincuentes que merecemos.


SOBRE LA SITUACIÓN DE LA CRIMINOLOGÍA EN ESPAÑA.


"¿Se puede rehabilitar a un pederasta? Es la pregunta que se hacen hoy muchos españoles. Ante casos como el del presunto pederasta de Ciudad Lineal, cabe preguntarse si de verdad hemos hecho todo lo posible por rehabilitar a estos sujetos y minimizar las probabilidades de que reincidan. 

Mientras suenan ecos de cadena perpetua revisable, castración química y vigilancia de delincuentes potencialmente peligrosos, los criminólogos observamos atónitos un triste panorama en el que no tenemos ni voz ni voto, y al que no podemos aportar datos rigurosos provenientes de investigaciones científicas porque no existen salidas profesionales para nuestro colectivo; esto impide que podamos conocer el alcance real del problema, así como servir de apoyo a ámbitos como el judicial o el penitenciario.

Los tratamientos para violadores seriales existentes en prisión ni siquiera son obligatorios, de modo que, tal y como apuntaba Lacassagne, “tenemos los delincuentes que merecemos”. Mientras tanto, seguimos luchando por hacernos oir y por poder responder a las cuestiones que tanto preocupan a los ciudadanos, con la esperanza de que nuestros dirigentes demuestren cordura y tomen medidas para que los criminólogos dejemos de ser invisibles.”




lunes, 22 de septiembre de 2014

Sistema Osusu para el blanqueo de capitales.

Dos mujeres nigerianas denunciaron a la Policía el calvario que estaban viviendo en la Playa de Palma ya que bajo constantes agresiones y amenazas, debían hacer frente a elevados pagos. Los agentes de la Brigada de Extranjería detuvieron a las dos cabecillas de la trama por los presuntos delitos de apropiación indebida, falta de lesiones, blanqueo de capitales, falsedad documental, usurpación de estado civil e infracción de la Ley de Extranjería.

Las dos líderes utilizaban el vudú y la violencia para mantener a las víctimas bajo permanente coacción. Todas debían hacer frente a numerosos pagos de 300 euros semanales a través del sistema denominado Osusu. Este método, importado a Europa por organizaciones de delincuentes nigerianos, consiste en la recaudación de importantes sumas de dinero en varios pagos semanales. El montante global lo utilizaban todos los componentes del grupo en un plazo de tiempo concreto.

A través de este sistema, los integrantes evitaban las comisiones y las posibles penalizaciones bancarias con las que se cargaba a sus compatriotas. Cuando querían recuperar su dinero, todos los interesados debían abonar un 20% a los creadores del Osusu. Este método facilitaba el blanqueo de dinero máxime cuando la mayoría de estas sumas habían sido acumuladas mediante robos a turistas en la Playa de Palma.

A raíz de la denuncia interpuesta por dos víctimas de la organización, agentes de la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsificación (UCRIF) del Cuerpo Nacional de Policía iniciaron una investigación para tratar de determinar el paradero de las controladoras. No escatimaban métodos violentos para eliminar cualquier atisbo de residencia entre las víctimas.

Las dos detenidas encabezaban el Osusu. También empadronaban en su domicilio a ciudadanos extranjeros a los que cobraban por este trámite una cantidad de entre 200 y 500 euros, para posteriormente poder regularizar su situación en España.

Con toda esta información recabada, los agentes de la UCRIF realizaron un minucioso registro en la vivienda de las dos extorsionadoras. Allí les intervinieron 880 euros, diez libras esterlinas, 11 teléfonos móviles, dos ordenadores portátiles, dos tabletas informáticos y una cámara de fotos; así mismo, los investigadores hallaron en el domicilio numerosos utensilios para hacer vudú, incluida una gallina decapitada, aún con vida, usada en este ritual. (FUENTE: DIARIO DE MALLORCA).

viernes, 5 de septiembre de 2014

Cuatro de cada diez jóvenes aceptan la pena de muerte para delitos muy graves.

El 38,7% de los jóvenes de entre 15 y 24 años justifica que se aplique la pena de muerte a personas que cometan delitos “muy graves” y otro 17,8% está de acuerdo, aunque con matices, según el informe Jóvenes y Valores Sociales del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud. 

 La consideración de la pena de muerte como medida adecuada para esos casos ha ganado valoración entre los jóvenes en comparación con un estudio similar de 2006, ya que entonces obtenía una puntuación de 4,18 y ahora es de 5,05, donde 1 significa rechazarla totalmente y 10 aceptarla sin reparos. 

Entre otros datos, basados en el resultado de un millar de encuestas, el 66,4% defiende la libertad “total” para abortar y otro 14,9 % se muestra partidario en menor grado. 

Seis de cada diez defienden ampliamente la eutanasia, pero el 66,5% rechaza claramente el suicidio; y el 66,1% ve bien la adopción de hijos por homosexuales. Aparte, más de la mitad (56,8%) confía poco en el sistema parlamentario, que obtiene una puntuación de 3,91, algo más que los partidos (3,07). 

Crítica a instituciones 

“Es claramente crítica la confianza de los jóvenes en las instituciones. El sistema de justicia, los sindicatos, la patronal, el Parlamento, el sistema financiero, las instituciones religiosas y los partidos políticos suscitan escasa confianza”, constatan las conclusiones. 

No obstante, una mayoría amplia de los encuestados (70%) está de acuerdo con que haya “gobiernos fuertes que garanticen orden y autoridad” y el 86% valora vivir en entornos “completamente seguros”, según explicó en la presentación el director técnico de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), Eusebio Megías. Lo más valorado son el sistema educativo (6,22 puntos), ONG (6,17) y formas y medios de información en internet (6,05). 

El 27% cree que los inmigrantes hacen del país un lugar peor y más inseguro. El 5,5% entiende que se contrate a los extranjeros en peores condiciones laborales por su procedencia y el 8,7% no lo ve del todo mal. Sobre este punto, el director general de FAD, Ignacio Calderón, cree que la crisis trae una sensación de inseguridad personal mayor, lo que tiene “efectos defensivos” y la búsqueda de “orden”. Las respuestas señalan que el 12% acepta maltratar a un detenido para conseguir información y un 13,9% se lo plantea. El 6,1% justifica enfrentarse violentamente con la policía y el 10,8% no lo descartaría. 

Preguntados por asuntos laborales, el 63,5 % quiere tener un trabajo “como sea”, pero el 56 % rechaza irse al extranjero. Más de la mitad acepta que se consigan discos, películas o videojegos pirateados. 

Los jóvenes dan más importancia a conocer personas de confianza, buenas relaciones familiares, ganar dinero, éxito laboral, sexualidad satisfactoria y formación cultural y profesional, que valoran con una media superior a 8 puntos sobre 10. 

Por debajo de los cinco puntos, sólo aparecen la política y la religión como lo menos valorado, aunque ha subido el interés por estas cuestiones respecto de 2006. Aumenta ampliamente el rechazo a los recortes sociales principalmente en sanidad, enseñanza, promoción del empleo de calidad y ayuda a los pobres, y bajan los sujetos que no reducirían los presupuestos para mujeres maltratadas, drogadictos, dependencia o cooperación. (FUENTE: EFE).