
SOS Racismo aseguró que las víctimas extranjeras que se
ven envueltas en ese tipo de situaciones «suelen sentirse muchas veces
poco atendidas o tratadas con sospecha» por los agentes de la autoridad.
Y si presentan una denuncia, como fue el caso de El Mekaoui, no saben
lo que ocurre con ella. «Es habitual que se dé por buena la versión del
denunciado, y el denunciante no recibe apoyo de la Fiscalía», se quejó
SOS Racismo.
La agresión sufrida por los marroquíes movilizó ayer al
Gobierno vasco, que se interesó por su situación. Lo hizo a través de
Biltzen, cuyos responsables ofrecieron a los inmigrantes «todo el apoyo y
asesoramiento que necesiten», según explicó el Departamento de Empleo y
Asuntos Sociales. No obstante, SOS Racismo recordó que, ante episodios
como el de Bilbao, la mediación es insuficiente. «Lo que hace falta es
tomar medidas legales», explicó, «que eviten la discriminación».
El portavoz del PSE-EE en el Ayuntamiento de Bilbao,
Alfonso Gil, calificó de «terrible» lo ocurrido en el bar de la capital
vizcaína, y alertó a los partidos contra «ciertos discursos que ensalzan
ese tipo de comportamientos». Gil lamentó que «algunos enarbolen
ciertas banderas» y les reclamó «prudencia». A su modo de ver, los
dirigentes políticos «tenemos que ser responsables con lo que decimos y,
a veces con lo que hacemos».
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