martes, 13 de diciembre de 2011

El juicio por el millonario robo en la Caja de Psicólogos de Buenos Aires será en 2012.

El único acusado por el robo de 442 mil dólares de una caja de seguridad, que el Colegio de Psicólogos de la provincia de Buenos Aires tenía en la sucursal platense del Banco Credicoop, será enjuiciado en 2012 en el Juzgado Correccional 5 de La Plata, confirmaron fuentes judiciales a Online-911. En la investigación hubo varias personas procesadas, pero fueron sobreseídas y beneficiados con la prescripción de los delitos atribuidos por el paso del tiempo.
Juan Manuel Vilchez, el presunto empleado infiel de la entidad afectada, deberá enfrentar el juicio oral ante el juez Diego Tatarsky por los delitos de hurto agravado y estafas. En julio pasado la fiscal Ana Medina había procesado al mencionado Vilchez junto al tesorero de la Caja, Jorge Reartes y al empleado bancario Horacio Daniel González, pero éstos dos últimos fueron sobreseídos.
Hugo Alberto Vilzhez, padre de Juan Manuel y Juan Antonio Banegas, también fueron procesados, pero por encubrimiento. Debido al paso del tiempo la causa prescribió y no deberán enfrentar el debate oral. En el expediente se dio por acreditado que el “día 20 de marzo de 2003” una persona ingresó al sector de cajas de seguridad del banco que estaba ubicado en diagonal 80 y 5 “y contando con la connivencia” de un empleado del banco falsificaron una identidad en los registros bancarios para “acceder a la caja de seguridad identificada con el número 273” para apoderarse del dinero. Para la fiscal los autores de esta maniobra fueron Juan Manuel Vilchez, ex empleado de la Caja de Psicólogos, y el trabajador bancario Horacio Daniel González.
Entre la abundante prueba de cargo contra los sospechosos se destacan las declaraciones de funcionarios y empleados de la entidad de previsión social, pericias caligráficas que revelaron que la firma de Jorge Reartes (tesorero de la Caja y ex imputado) fue falsificada, y una filmación que, al momento del hecho, ubica a Reartes en la localidad de Lomas de Zamora. Se sospecha que González dejó ingresar a Vilchez a la zona de las cajas sabiendo que no tenía permiso para ello y, para cubrirse, falsificó la firma del entonces tesorero Reartes. “La sucesión de irregularidades en que incurrió Gonzáles (…) permiten afirmar que su accionar aparece como doloso”, detalló la fiscal en su escrito.
Según se desprende de la causa Vilchez entregó el dinero a su padre, Hugo Alberto, y a Juan Antonio Banegas quienes, sabiendo el “origen ilícito” del dinero, comenzaron a gastarlo, siempre según la hipótesis fiscal. En el expediente figura que días después del robo, Vilchez padre compró un Chevrolet Vectra. Caballos de carrera, regalos y prendas de vestir de costo considerable y realizó viajes con estadías en hotel.
Para la fiscal Medina se está en presencia de un “notorio e injustificado incremento patrimonial y del nivel de vida de (Juan Antonio) Vilchez” en una época “concordante” con el robo sin que se conociera su “fuentes de ingreso ni trabajo fijo”. La fiscal pudo comprobar, tecnología mediante, que estos sospechosos llegaron a la ciudad de La Plata el día del hecho y minutos después del mediodía de aquel 20 de marzo, emprendieron viaje hacia Capital Federal, donde comenzaron a gastar el dinero.
Para llegar a esa hipótesis se valió de una serie de entrecruzamientos de llamadas telefónicas y apertura de celdas en antenas de telefonía celular. Esta investigación cayó en saco roto, ya que la calificación de los delitos que se les imputa tiene una pena en expectativa baja. Eso sumado al trabajo de los abogados defensores que dilataron la investigación, determinaron que uno solo de los sospechosos llegue a juicio.
Este tipo de delitos se puede solucionar mediante una suspensión de juicio a prueba (probation) ya que la pena en expectativa no es de cumplimiento efectivo. (FUENTE: ON LINE 911, ARGENTINA).

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