El Getafe y el Palafrugell fueron dos de los clubes de
fútbol engañados. El Español estuvo a punto de caer también en la
trampa, pero fue avisado del fraude y no viajó al Golfo Pérsico para
entrevistarse con un jeque que, en realidad, era un camarero brasileño
disfrazado. Los Mossos d'Esquadra han detenido al presunto responsable
del montaje, el dueño de la consultora Batallajuanola, Juan Batalla
Juanola, y a su socio Marc Toscas, ambos acusados de organizar una trama
en Barcelona y Sabadell para engañar a unas setenta empresas
prometiendo inversiones ficticias de Dubai y Egipto, todo ello previo
ingreso en una cuenta de un aval que, al final, desaparecía.
El presidente del Getafe, el empresario Ángel Torres,
viajó a Dubai el 20 de abril de 2011, cuando el Real Madrid ganó la
final de la Copa del Rey al Barcelona. Al día siguiente firmó un
contrato que prometía una inversión de diez millones de euros en un
plazo que concluía este mes. Con ese dinero, el denominado Royal
Emirates Group compraría en teoría un paquete de acciones del Getafe, a
condición de que el equipo permaneciera en Primera División y no tuviera
deudas.
«Voy a negociar un patrocinador», manifestó el dirigente
del club madrileño. «Ya he hecho varios viajes a Dubai». En efecto, en
el anterior vuelo, el 15 de marzo, se había hablado incluso de la venta
del equipo por 68 millones de euros. Se llamaría Dubai Team. Incluso se
diseñó un nuevo escudo con esa leyenda.
Una obra de arte
El engaño había sido una obra de arte, una película de
Tony Leblanc. En el primer viaje a Dubai, Ángel Torres estuvo acompañado
del jugador Manu del Moral, en representación de la plantilla. Los
alojaron el mejor hotel del mundo, el 'Burj al Arab', de siete
estrellas, uno de los edificios más altos del planeta. Allí, en las
alturas, se remató el acuerdo con un gesto simbólico que pasará a la
posteridad.
Un balón va de Ángel Torres a Manu del Moral. El supuesto
jeque Butti bin Suhail Al Maktoum, miembro de la familia real dubaití,
les ha dado el primer pase con el interior del pie. Se les puede ver en
un vídeo de la consultora Batallajuanola. Manu del Moral transmite «un
mensaje de confianza» a los aficionados del Getafe y todo parece
perfecto. Salvo por el detalle de que el presidente del Royal Emirates
Group no es un árabe, sino un camarero de Brasil.
El hombre trabajaba y residía en Barcelona. De momento se
ha salvado de la redada de los Mossos d'Esquadra. La Policía catalana
no ha difundido su nombre, pero ha informado de la detención de otras
siete personas -un dominicano y seis españoles-, el grupo para el que
presuntamente trabajaba el brasileño y que ha embaucado al menos a
setenta empresas, desde clínicas a sociedades deportivas. Proponían
patrocinios y compra de equipos. Entre los arrestados figuran Juan
Batalla y Marc Toscas, acusados de ser los jefes del tinglado. La
Policía catalana les imputa delitos contra la Hacienda Pública, estafa,
apropiación indebida, insolvencias punibles y organización criminal.
Ayer habían prestado declaración una docena de personas y
se analizaba el material recogido en tres registros: documentación,
ordenadores y... unos ropajes árabes. Los Mossos d'Esquadra no descartan
que aparezcan más entidades perjudicadas y que se ordenen nuevas
detenciones. El presidente del Getafe aseguró ayer que nadie le había
llamado. No veía por qué. Su negociación de Dubai había concluido
abruptamente cuando comprobó que los dos cheques del jeque no tenían
fondos. «No me siento estafado porque a mi no me ha engañado nadie»,
declaró. «¿Pagar yo un aval por adelantado?».
Los timadores se presentaban ante los empresarios como
representantes de potentados árabes que estaban interesados en adquirir
una parte de sus negocios. Ofrecían hasta cinco millones de euros a
cambio de una garantía crediticia en un banco radicado en el extranjero,
un aval conocido como cuenta 'scrow' o 'trust'.
Alrededor de esa oferta se montaba una comedia: comidas
en restaurantes de lujo, coches con chófer... El actor principal del
montaje era el camarero brasileño, que estaba empleado en un bar próximo
a las oficinas de la organización, en el Paseo de Gracia de la Ciudad
Condal. Cada vez que se embutía en los ropajes de jeque cobraba
cincuenta euros.
Todo el mundo caía. Las fotos con personalidades
importantes se utilizaban para infundir credibilidad y engañar a más
gente. Tal era el éxito de la representación que los estafadores
intentaron comprar la compañía 'Air Comet' cuando no tenía solvencia,
tan solo para darse publicidad. Y en marzo pasado organizaron incluso un
viaje a Dubai con un grupo de empresarios catalanes.
La Policía catalana destapó la trama a mediados de este
mes. El 'jeque' brasileño, acompañado de Juan Batalla y Marc Toscas,
cerró un trato con representantes del club de fútbol Palafrugell, de
Gerona. Las imágenes de la firma también se publicaron en la web de la
consultora Batallajuanola. Un fraude del que los Mossos avisaron a los
responsables del Español.
Batallajuanola informa en su página de que cuenta con
oficinas en Barcelona, Madrid, Londres y Dubai y proporciona socios
estratégicos para expandirse. Los empresarios están avisados. Cuidado
con el jeque. (FUENTE: EL CORREO).