viernes, 4 de mayo de 2012

Diagnóstico médico de obras de arte (4/5).

El doctor Francisco Javier Barbado ha puesto al servicio de los pacientes que han pasado por su consulta de medicina interna del Hospital de La Paz de Madrid durante décadas todos sus conocimientos, su experiencia y su humanidad. Pero este médico atiende a otros enfermos, se puede decir que más singulares, a los que somete a la lupa del diagnóstico médico de vez en vez y con mucho gusto. Se trata de personas y personajes retratados en famosas obras de arte, en cuyo análisis es experto. A través de signos como el gesto, la morfología del cuerpo u otros más evidentes, explica en clave científica obras mundialmente conocidas.
Esto puede antojarse una curiosidad, pero no lo es si se tiene en cuenta que el fruto de la pintura de los artistas a través de los siglos es empleada para completar la formación de médicos. El doctor Barbado es, desde 1985, el tutor de docencia de Medicina Interna del citado hospital universitario madrileño. Desde aquel año, se han impartido 1.509 seminarios de sesiones clínicas, de los cuales 25 se han dedicado a la relación entre el Arte y la práctica Médica y en ellos se estudia la pintura y la literatura, por ejemplo.
«No es habitual encontrar esta mezcla en un programa científico, pero ha resultado ser muy útil», puntualiza Barbado. Algunos seminarios docentes han tenido títulos tales como ‘La enfermedad en la pintura de Velázquez’, ‘Un internista visita el Museo del Prado’, ‘La medicina en la historia de la pintura’ o ‘La pintura en la formación del médico’. «Es útil en la formación porque algunos cuadros presentan signos físicos aislados y muchos otros son prototipos, auténticos testigos científicos de una enfermedad y cómo ha evolucionado el tratamiento de ésta en la actualidad». Este experto realiza para Salud Revista.es, desde su experiencia y como valoración personal, el análisis médico de cinco famosas obras que, por el retratado o por lo que ilustra, son paradigmáticas.
4) Milagros de los santos médicos Cosme y Damián, de Fernando del Rincón
Los dos santos que retrata este cuadro del siglo XV eran hermanos gemelos y médicos. En él se ve el cadáver de un hombre negro al que le ha sido cortado una pierna que está siendo cosida a otro hombre. Probablemente esta es la primera obra pictórica que alude a un trasplante de órganos de la Historia, en este caso de piernas. Hace 1.700 años ya se concibió que se podía hacer lo que en la actualidad el doctor Pedro Cavadas ha hecho realidad. Casi todo el mundo coincide en señalar que se trata de una amputación por gangrena porque se aprecia el pie azulado. Pero la causa de esta es discutida. Hay quien piensa que es el fruto de una arteroesclerosis o una vasculitis. Sin embargo, se ven heridas en la pierna, por lo que la causa sería un traumatismo en la pierna con heridas infectadas. Gangrena isquémica por traumatismo con heridas sería el diagnóstico. Otra curiosidad del cuadro es la rama que sostiene el enfermo. Debe ser un opiáceo, una planta adormidera, que sirve en este caso como sedante. Así quiso decir el pintor que el gesto durmiente del trasplantado es fruto de una anestesia. La leyenda cuenta que el trasplante fue un éxito. (FUENTE: EL CORREO).

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