El doctor Francisco Javier Barbado ha puesto al servicio
de los pacientes que han pasado por su consulta de medicina interna del
Hospital de La Paz de Madrid durante décadas todos sus conocimientos, su
experiencia y su humanidad. Pero este médico atiende a otros enfermos,
se puede decir que más singulares, a los que somete a la lupa del
diagnóstico médico de vez en vez y con mucho gusto. Se trata de personas
y personajes retratados en famosas obras de arte, en cuyo análisis es
experto. A través de signos como el gesto, la morfología del cuerpo u
otros más evidentes, explica en clave científica obras mundialmente
conocidas.
Esto puede antojarse una curiosidad, pero no lo es si se
tiene en cuenta que el fruto de la pintura de los artistas a través de
los siglos es empleada para completar la formación de médicos. El doctor
Barbado es, desde 1985, el tutor de docencia de Medicina Interna del
citado hospital universitario madrileño. Desde aquel año, se han
impartido 1.509 seminarios de sesiones clínicas, de los cuales 25 se han
dedicado a la relación entre el Arte y la práctica Médica y en ellos se
estudia la pintura y la literatura, por ejemplo.
«No es habitual encontrar esta mezcla en un programa
científico, pero ha resultado ser muy útil», puntualiza Barbado. Algunos
seminarios docentes han tenido títulos tales como ‘La enfermedad en la
pintura de Velázquez’, ‘Un internista visita el Museo del Prado’, ‘La
medicina en la historia de la pintura’ o ‘La pintura en la formación del
médico’. «Es útil en la formación porque algunos cuadros presentan
signos físicos aislados y muchos otros son prototipos, auténticos
testigos científicos de una enfermedad y cómo ha evolucionado el
tratamiento de ésta en la actualidad». Este experto realiza para Salud
Revista.es, desde su experiencia y como valoración personal, el análisis
médico de cinco famosas obras que, por el retratado o por lo que
ilustra, son paradigmáticas.
4) Milagros de los santos médicos Cosme y Damián, de Fernando del Rincón
4) Milagros de los santos médicos Cosme y Damián, de Fernando del Rincón
Los dos santos que retrata este cuadro del siglo XV eran
hermanos gemelos y médicos. En él se ve el cadáver de un hombre negro al
que le ha sido cortado una pierna que está siendo cosida a otro hombre.
Probablemente esta es la primera obra pictórica que alude a un
trasplante de órganos de la Historia, en este caso de piernas. Hace
1.700 años ya se concibió que se podía hacer lo que en la actualidad el
doctor Pedro Cavadas ha hecho realidad. Casi todo el mundo coincide en
señalar que se trata de una amputación por gangrena porque se aprecia el
pie azulado. Pero la causa de esta es discutida. Hay quien piensa que
es el fruto de una arteroesclerosis o una vasculitis. Sin embargo, se
ven heridas en la pierna, por lo que la causa sería un traumatismo en la
pierna con heridas infectadas. Gangrena isquémica por traumatismo con
heridas sería el diagnóstico. Otra curiosidad del cuadro es la rama que
sostiene el enfermo. Debe ser un opiáceo, una planta adormidera, que
sirve en este caso como sedante. Así quiso decir el pintor que el gesto
durmiente del trasplantado es fruto de una anestesia. La leyenda cuenta
que el trasplante fue un éxito. (FUENTE: EL CORREO).
No hay comentarios:
Publicar un comentario