La jueza dictó un nuevo auto de
prisión incondicional para los dos ganaderos del Valle de Mena detenidos
por la desaparición del abogado de Mungia, Txetxu Ezkerra (ver también http://bit.ly/H2zqsL).
Tras
llamarles de nuevo a declarar. T.B.B. y su hermano J.B.B., que no
respondieron a las preguntas, permanecerán en la prisión de Basauri
donde estaban encarcelados desde el pasado 12 de marzo. La magistrada
esperaba a conocer el resultado de unas pruebas genéticas que se estaban
realizando en el laboratorio de la Ertzaintza.
Según ha podido saber este periódico, los investigadores
cuentan con muestras de sangre encontradas en el mango de una azada y en
el filo de un hacha que habrían cotejado con resultado positivo con el
perfil genético del desaparecido. Estas herramientas fueron decomisadas
en el registro al vehículo del pequeño de los ganaderos, un 'Land Rover
Discovery' tras la detención, el pasado día 9 de marzo. Otros restos de
sangre, hallados en un teléfono móvil y en prendas de ropa, habrían dado
negativo.
Txetxu Ezkerra, de 49 años y con domicilio en la
urbanización La Bilbaína de Mungia, permanece desaparecido desde el
pasado 15 de febrero. Esa noche, su coche, un todoterreno 'Toyota Land
Cruiser', apareció calcinado junto al cementerio de Laukiz, a seis
kilómetros de Mungia. Un hermano del abogado encontró un zapato de
Ezkerra al día siguiente en el mismo lugar.
Móviles en el mismo área
Ese día, el letrado vizcaíno pasó la mañana con el mayor
de los ganaderos entre Villarcayo y Villasana de Mena (Burgos), donde
ambos comieron en el restaurante Cuatro. Los hermanos eran clientes de
Ezkerra, que les había prestado una importante cantidad de dinero para
comprar un terreno en un pueblo abandonado donde pastaban sus vacas.
Después de comer, tomaron un café en el bar El Paso. El abogado llamó a
un amigo a las tres de la tarde y le dijo que «en una hora u hora y diez
minutos» estaría en la plaza Campuzano de Bilbao, pero nunca llegó. A
partir de ese momento nadie le ha vuelto a ver.
La Policía autonómica dispone además de un vídeo tomado
aquella tarde por varias cámaras de tráfico en el corredor del Kadagua
en el que se ve circulando seguidos a dos todoterrenos de los mismos
modelos que el de uno de los ganaderos y el del abogado, aunque no
quiénes los ocupan. Además, los teléfonos móviles de los detenidos y el
del letrado se sitúan a lo largo de la tarde en un mismo área, en la
zona de Artziniega, próxima al municipio de Arza, donde viven los
ganaderos, según el estudio realizado por la Ertzaintza del tránsito de
llamadas y los repetidores que se activaron. A partir de las siete de la
tarde, el móvil de Txetxu se apagó, y el de alguno de los dos hermanos
se situó en una zona más cercana a Bizkaia. Mientras, la Guardia Civil
lleva días rastreando montes en la zona de Villasana de Mena.
Txetxu Ezkerra, gran aficionado a la caza, conoció a los
dos hermanos ganaderos hace un año cuando les pagó para que le
despiezaran una ternera que había comprado para carne. El abogado ya
tenía un amplio listado de clientes en la zona norte de Burgos. Él les
llevó algún asunto relacionado con una finca y la compra de más de 250
hectáreas de terreno en Berrandulez, donde ellos eran propietarios de
una pequeña parte. Entre los dos ganaderos, cuentan con 700 vacas y
yeguas. Solían desplazarse a caballo desde su casa hasta allí por un
camino mucho más corto que si lo hicieran en coche.
El letrado les había dejado dinero para que los dos
hermanos adquirieran el terreno gracias al derecho al retracto, terreno
al que también aspiraba un constructor de la zona. De hecho, el pleito
sigue abierto. El día 20 de enero depositó en el juzgado de Villarcayo
medio millón de euros, en metálico y en cheques. Según se comenta en el
Valle de Mena, el profesional vizcaíno pensaba dedicar los terrenos a
coto de caza y no descartaba revenderlos para hacer «negocio», algo que,
de haberlo sabido, podía haber molestado a los ganaderos.(FUENTE: EL CORREO).
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