viernes, 9 de marzo de 2012

SOS Bebés robados clama contra el archivo de casos en Bizkaia.

La asociación SOS Bebés Robados se concentró en Bilbao para protestar por la decisión de los jueces de dar carpetazo a un total de cuatro denuncias en Bizkaia durante las dos últimas semanas por considerar que los presuntos delitos han prescrito. Tal medida ha sido muy criticada por el colectivo ya que considera que lo que se está juzgando es «un crimen de lesa humanidad» y que sus familiares «aún están vivos». La agrupación denuncia además que la decisión va en contra del criterio de la Fiscalía Superior del País Vasco, quien afirma que en este asunto «no existe prescripción alguna». También diferenciaron estos archivos de otros provisionales por falta de pruebas, ya que en este último caso se puede continuar la investigación si hay nuevos indicios.
Durante la concentración, que tuvo lugar frente a los juzgados de la capital vizcaína y que fue apoyada por más de cincuenta personas, se instó a investigar hasta el final todas las acusaciones. La presidenta de SOS Bebés Robados, Flor Díaz, aprovechó la presencia de los medios para poner en entredicho la prometida ayuda institucional. «Seguimos sin saber dónde están los historiales médicos y los legajos de abortos», denunció . «Además, los cementerios están poniendo impedimentos a la hora de facilitar documentación».
Mientras que sólo en Euskadi se han presentado más de 200 denuncias -123 en Gipuzkoa, 48 en Bizkaia y 31 en Álava-, en toda España la cifra sobrepasa las 1.300. Sin embargo, la agrupación apuntó que «su número no para de crecer». En este sentido, el fiscal general del Estado, Torres Dulce, anunció ayer el nombramiento de un «fiscal de coordinación» que dé respuesta a las demandas de las familias afectadas por el robo de niños durante el franquismo. De esta forma, se pretende unificar las diligencias abiertas por las distintas acusaciones del Estado y canalizar todo de una forma mejor. « Se trata de despejar cualquier duda a la ciudadanía ante actividades delictivas que en el pasado puedan haber producido estos desgarros familiares absolutamente intolerables», afirmó Torres Dulce.
«No pudimos ver el cuerpo»
Maite Aira fue una de las personas que se sumó a la protesta de ayer. Su hermano presentó una de las más de 200 denuncias interpuestas en Euskadi por este asunto, pero también ha sido archivada. Aira explicó como en 1980, cuando su hermano y su novia eran menores de edad, tuvieron un hijo en el hospital de Basurto. «Fue todo muy extraño. Aunque mi hermano mantiene que el bebé parecía sanísimo, a los cinco días les dijeron que murió, pero no pudieron ver el cadáver», explicó. «Su nacimiento no figura en el registro porque les recomendaron inscribirlo como muerto con el argumento de que no iba a sobrevivir», recordó. «Cada vez tenemos más claro que ese niño salió vivo del hospital», defendió Maite Aira.
Durante la protesta, los participantes desplegaron varias pancartas en las que se leía 'No más casos prescritos. No queremos caer en el olvido'. Los asistentes también corearon diversos lemas, entre ellos «Los hijos viven, los casos no prescriben» e «Investigación, no a la prescripción». (FUENTE: EL CORREO).

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