Un hombre de nacionalidad marroquí ha sido condenado a una multa de 15
meses con una cuota diaria de seis euros por un delito de acusación
falsa contra sus jefes, ya que, según se lee en la sentencia del día 14
de este mes, el hombre presentó una querella contra los administradores
de una empresa a los que acusaba de haber falsificado su firma en unas
nóminas.
Sin embargo, la prueba pericial caligráfica concluyó que las
firmas eran del propio trabajador. (FUENTE: EL PERIÓDICO MEDITERRÁNEO).
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