El 'objeto contundente' que empleó el presunto autor de los
golpes que acabaron con la vida de Ana Caligari fue una jarra de
cristal, que la Guardia Civil encontró en un contenedor metida en una
bolsa de basura aún con restos de sangre de la víctima. El hallazgo del
arma del crimen se produjo al día siguiente de que esta vecina de Treto
(Bárcena de Cicero) de origen italiano y de 73 años de edad apareciera
muerta en su piso, el pasado 20 de mayo, después de que su propio nieto
diera aviso a los servicios de emergencia de que su abuela estaba
sentada en una silla con una profunda herida en la cabeza. Este pasado
lunes el joven, que en aquel momento tenía 16 años, fue detenido como
presunto autor del homicidio de su abuela y ayer, tal y como había
adelantado este periódico, la Guardia Civil dio cuenta del arresto y del
desarrollo de una investigación que se prolongó durante tres meses y
que ya se considera cerrada.
En un comunicado, el instituto armado señala que tuvo
conocimiento del luctuoso suceso a última hora de la tarde del 20 de
mayo a través del servicio de emergencia del 112, teléfono al que llamó
el joven cuando supuestamente se encontró a su abuela moribunda. Una vez
en el domicilio de la víctima, situado en la urbanización 'Los
Jardines', los guardias comprobaron que la mujer tenía «una gran herida
en la cabeza, presumiblemente producida por haber sido golpeada con un
objeto contundente», indica el comunicado. A partir de ahí, con el
estudio de los indicios encontrados en la misma vivienda, el grupo de
Homicidios-Personas de la Guardia Civil de Cantabria comenzó una
investigación que arrancó con «varias hipótesis», aunque desde el
principio el principal fue «que la autoría del hecho fuera del entorno
de la víctima», como así resultó ser.
Aunque este periódico ya adelantó en su día que los
investigadores tenían en su poder el 'arma del crimen', no fue hasta
ayer que la Guardia Civil reveló que al día siguiente al suceso
continuaron las inspecciones por la zona y que los agentes localizaron
en un contenedor, dentro de una bolsa, una jarra de cristal con restos
de sangre. Fue enviada al Laboratorio de Criminalística en Madrid junto a
otros vestigios y en Cantabria los agentes siguieron investigando
«descartando todo tipo de hipótesis que en principio se habían barajado
para centrarse en el entorno de la mujer».
Ya con los informes del laboratorio en la mano, y
relacionando todos los indicios obtenidos durante estos tres meses, el
grupo de Homicidios-Personas pudo determinar que el presunto autor ha
sido el nieto de Ana Caligari, por lo que fue detenido y ya ha pasado a
disposición judicial. (FUENTE: DIARIO MONTAÑÉS).
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