Los
peritos calígrafos del Ministerio de Justicia han exculpado a los
policías de la Comisaría de Jaca que llevan año y medio imputados como
presuntos integrantes de un grupo delictivo que manipuló informes para
orquestas una coartada y exculpar a un hostelero al que otros agentes
detuvieron a mediados del 2010 con cocaína.
Los expertos en
caligrafía ratificaron hace unos días, en una conferencia celebrada por
videoconferencia en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número
2 de Jaca, los informes en los que sostenían que los atestados en
entredicho no eran falsificaciones y que las rúbricas que constaban en
ellos habían sido efectuadas por los funcionarios que figuraban como
firmantes de los mismos. Es decir, que son legítimas.
En la causa
obra otro informe, elaborado por peritos distintos a petición del
magistrado que inició la instrucción, que concluía que los documentos
policiales eran falsificaciones. Esta pericia inicial no ha sido
ratificada por sus autores, ya que ninguna de las partes personadas ha
pedido la comparecencia de los técnicos.
PRUEBA CLAVE La
ratificación de la validez del informe pericial caligráfico echa por
tierra la prueba incriminatoria clave de este proceso, ya que lleva a
descartar que los imputados manipularan los atestados para exculpar al
hostelero detenido con cocaína, y desinfla notablemente el asunto.
En el procedimiento están encartados, además de este último, el jefe de
la comisaría local del Cuerpo Nacional de Policía y seis inspectores
destinados en ella.
Todos ellos llegaron a ser procesados en un
auto que emitió el anterior titular del Juzgado número 2 de Jaca a
mediados de enero del 2011. El magistrado efectuó el procesamiento sin
que lo hubiera solicitado el ministerio público.
La legislación
contempla esa posibilidad. Sin embargo, ni su sucesora al frente del
tribunal ni la Fiscalía de Huesca compartían ese criterio. De hecho, la
magistrada, que tomó posesión unos días después de la emisión del auto,
paralizó la tramitación de la causa para que el ministerio público la
revisara. Y, unas semanas más tarde, anuló los autos de procesamientos a
instancias del fiscal.
La segunda resolución mantuvo tanto el
relato fáctico de su antecesor como las imputaciones, por tráfico de
drogas a cargo de una organización, encubrimiento, falsificación de
documento público y un delito contra la inviolabilidad del domicilio.
Paralelamente, revolvió el procedimiento al cauce ordinario, en el que
la defensa de los policías pedirá el archivo.(FUENTE: EL PERIÓDICO DE ARAGÓN).
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