El vigilante voluntario George Zimmerman ha sido liberado
en la madrugada de este lunes tras pagar los 150.000 dólares de la
fianza y ahora espera juicio acusado del asesinato
del adolescente negro Trayvon Martin, ha informado la prensa
estadounidense. Diversas cadenas de televisión estadounidenses han
mostrado a un Zimmerman vestido con vaqueros y una chaqueta marrón
dejando la prisión en Sanford, en Florida, acompañado por un hombre no
identificado.
Zimmerman, de 28 años, disparó contra Martin, de 17 años,
en una urbanización privada en Sanford el 26 de febrero cuando el joven
caminaba a la casa donde estaba su padre tras comprar unos dulces. La
próxima audiencia para presentar formalmente los cargos en su contra
será el 29 de mayo. El viernes, Zimmerman se disculpó ante los padres
del adolescente: "Lamento la pérdida de su hijo. No sabía cuántos años
tenía. Pensé que era un poco más joven que yo. Yo no sabía si estaba
armado o no", concluyó tranquilo, vestido de traje y corbata pero
esposado.
Tras más de un mes de polémicos debates en Estados Unidos
sobre la discriminación racial que pudo imperar en este caso, esta fue
la primera audiencia para escuchar a las partes, sobre todo al acusado,
que se mantuvo casi dos meses escondido tras recibir amenazas de muerte,
según afirmó él y su familia. Su defensa había pedido una fianza de
15.000 dólares y la Fiscalía estatal, en desacuerdo a una eventual
libertad condicional, pedía una fianza de un millón de dólares.
"Nunca ha sido una persona violenta"
En la sala se encontraban el viernes los padres de
Trayvon Martin, Sybrina Fulton y Tracy Martin, junto a su abogado. Al
ser preguntado por el porqué tardó tanto en disculparse, Zimmerman
aseguró que le dijeron que "no me comunicara con ellos". El defensor de
Zimmerman indicó que el acusado había colaborado en todo momento con las
autoridades. "Él se entregó voluntariamente y se rindió ante las
autoridades", dijo O'Mara. "Está bien asentado en esta comunidad",
defendió el abogado, que como su familia resaltaron episodios en la vida
de Zimmerman donde ha mostrado interés por la comunidad y trabajos
sociales.
El fiscal Bernardo De La Rionda argumentó que el tribunal
debía considerar que Trayvon Martin "no estaba cometiendo un delito" en
el momento del crimen e insistió en el hecho de que el joven fue tomado
por delincuente sin motivos sustanciales. La esposa del acusado,
Shellie, así como sus padres, Robert y Gladys Zimmerman prestaron su
testimonio por teléfono. "Nunca ha sido una persona violenta a menos que
sea provocado", dijo el padre en una de sus declaraciones y aseguró que
su hijo "ha sido una persona honesta toda su vida".
Este caso desató la ira de la comunidad afroamericana
-según la cual imperó el prejuicio racial- y provocó un duro debate a
nivel nacional al que se sumaron el presidente Barack Obama y
congresistas negros. (FUENTE: COLPISA).
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