lunes, 10 de diciembre de 2012

Los restos hallados en Las Canteras son de una persona de origen extranjero.

Los restos óseos hallados en la playa de Las Canteras (Las Palmas de Gran Canaria) el pasado jueves 15 de noviembre pertenecen a una persona de origen extranjero, según ha revelado un nuevo estudio de ADN realizado por el Departamento de Genética Forense del Instituto de Medicina Legal (IML) de Las Palmas.
El hallazgo supone un paso de gigante en la investigación puesto que, sin haber realizado todavía ninguna prueba comparativa con muestras de familiares de personas desaparecidas, ya se puede descartar que pertenezcan a ninguno de los canarios que se encuentran en paradero desconocido desde el último año.
Las dudas iniciales sobre si los pocos restos que fueron encontrados flotando cerca de Peña La Vieja: un pie con algo de tejido, la tibia, el peroné, la rodilla y el cartílago, el fémur, la cadera y dos vértebras, eran parte del cuerpo de una mujer o de un hombre llevaron a los investigadores a profundizar más sobre ellos.
En un principio, los forenses realizaron un examen ocular y apuntaron que podría tratarse de los restos de una mujer, una suposición preliminar que se descartó completamente, varios días después, tras obtener los resultados del primer análisis de ADN, que certificaron que eran de un hombre.
Pero, ¿por qué se dio esta confusión? Para averiguarlo, los técnicos del laboratorio de ADN habrían realizado durante la semana pasada un estudio sobre el ADN mitocondrial y el cromosoma Y con la intención de descubrir si los restos pertenecían a una persona de origen no europeo, lo que justificaría la confusión inicial por tener rasgos distintos a los europeos.
Los resultados de las nuevas pruebas, que fueron comunicados el viernes a la dirección del IML y al juzgado de Instrucción número 3 de Las Palmas de Gran Canaria, según confirmaron fuentes del centro, apuntan a que los restos son de una persona de origen extranjero, concretamente procedente de algún país asiático.
El estudio sobre las muestras de ADN que se obtuvieron después de procesar algunos huesos, a través de un protocolo pionero en España, queda así cerrado. Antes de acudir al procesamiento de los restos óseos, se realizó una prueba con las muestras de tejido del pie, pero estás quedaron invalidadas porque en los resultados aparecieron varios perfiles, lo que significaba que éstas estaban contaminadas.
Los forenses del Instituto de Medicina Legal de Las Palmas, trabajan ahora en averiguar otros datos relativos a la persona a la que pertenecen los huesos. En concreto, una experta en antropología forense se encarga de realizar los análisis bioantropológicos que permitan averiguar la edad de esta persona de origen asiático, su altura, su peso y, en el caso de que hubiese algún indicio entre los huesos, la causa de la muerte.

Varios meses en el mar

Los nuevos datos que han sido comunicados al juez que investiga la aparición de estos restos humanos no solo se limitan a su procedencia. Fuentes de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) revelaron a este periódico que un examen de los percebes que habían crecido entre las vértebras del esqueleto apuntaban a que, como mínimo, llevaba en el mar entre seis y ocho meses.
Los crustáceos, según confirmaron las mismas fuentes, fueron enviados a la facultad de Ciencias del Mar de la ULPGC donde varios expertos catalogaron su especie y analizaron su tamaño para concluir qué "edad" tenían.
Según sus resultados, estos percebes llevaban entre seis y ocho meses incrustados entre las pocas vértebras que quedaban en el esqueleto por lo que, como mínimo -ya que no se sabe en qué momento comenzaron a crecer ahí-, los restos de esta persona llevaban ese tiempo hundidos en el mar. (FUENTE: LA PROVINCIA, LAS PALMAS).

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