En una operación inédita contra la minería ilegal, agentes de Aduanas de la Sunat
intervinieron 508 kilos de oro de presunta procedencia ilícita
(valorizados en US$18,8 millones) que en diciembre último iban a ser
enviados a refinerías de EE.UU.
e Italia por seis empresas exportadoras de metal que hoy están bajo
investigación de las autoridades financieras que luchan contra el lavado
de dinero.
La historia se mantuvo en estricta reserva hasta que El Comercio
descubrió que personal aduanero de Sunat –luego de recibir información
sobre exportaciones con perfiles de riesgo– inició una operación dentro
de los almacenes de la empresa Talma en el Callao e inmovilizó media
tonelada de oro, en decenas de barras. La carga debía llegar al
aeropuerto internacional Jorge Chávez para luego ser despachada al
extranjero.
La sorpresiva intervención, ejecutada en diciembre último, marca un
precedente en la lucha contra la extracción ilegal de oro ya que nunca
antes en la historia del país se habían inmovilizado tal cantidad de
metal de supuesto origen ilícito. Esta cifra récord supera los 34 kilos
de oro incautados en los aeropuertos de Lima y Madre de Dios, en la vía
Interoceánica que lleva a Brasil y en la carretera Puno-Bolivia, entre
el 2012 y 2013. No solo eso. Esta es la primera vez que las operaciones de
interdicción del Estado llegan hasta la cadena de exportación del metal
de origen sospechoso. Este nivel ha sido el menos fiscalizado desde el
inicio de la lucha contra la minería ilegal, a diferencia de lo que
ocurre con los productores mineros, acopiadores y comercializadores de
oro extraído de la depredada selva de Madre de Dios y de la región
altiplánica de Puno.
Ahora les tocó a seis exportadoras con sede en Lima, Arequipa, Puno y Madre de Dios.
Este Diario conoció que los aduaneros intervinieron los días 4, 10, 13 y
23 de diciembre del 2013 las cargas de las empresas Comercializadora de
Minerales Rivero (304 kilos de oro), C.G. Koening (111,5 kilos), Mining
& Energy Solutions (50,2 kilos), Giovanni Gold (18,5 kilos),
Holding Minero del Perú (15,3 kilos) y Ares Gold (8,5 kilos).
Luego de la intervención, los agentes de Aduanas concluyeron que las
exportadoras involucradas no sustentaron el origen legal, la tenencia y
la compra de los 508 kilos de oro. Por este motivo informaron a la
Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), a la Procuraduría de Lavado de
Dinero y al Ministerio Público por la presunta comisión de blanqueo de
activos. La inesperada operación en los almacenes aduaneros de Talma provocó
conmoción entre los exportadores de oro por temor a los infiltrados que
compran el metal en los centros de la minería ilegal de Ananea (Puno) y
en la deforestada zona de Huepetuhe (Madre de Dios).
CAPITALES SOSPECHOSOS
Este Diario investigó el
historial de las seis exportadoras y halló que cuatro de ellas se
constituyeron entre el 2011 y 2013 con capitales de dinero que
contrastan con las millonarias exportaciones de oro que han realizado
desde su creación. Otras empresas están en las alturas de Ananea y en la
selva de Huepetuhe
Ese es el caso de la empresa Ares Gold, ubicada en Tambopata, e
investigada desde el 2012 por sus nexos con el blanqueo de activos a
raíz de una incautación de dinero en efectivo. Por tal motivo, las
autoridades financieras creen que detrás de estas compañías existen
capitales de origen sospechoso.
El Comercio también estableció que los 508 kilos de
metal debían ser exportados vía aérea a Miami y Florencia, con destino a
las refinerías estadounidenses Kaloti Metals & Logistic, NTR
Metals, Akam Asset y la italiana Italpreziosi. Estas empresas han
concentrado la recepción de toneladas de oro procedentes de Perú en el
2013. (FUENTE: EL COMERCIO DE PERÚ).
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