miércoles, 5 de junio de 2013

Koldo Larrañaga, único precedente vasco de asesino múltiple.

Hasta los mejores expertos de la Ertzaintza no salen de su asombro con Juan Carlos Aguilar, el experto en artes marciales detenido el pasado domingo en Bilbao por dejar en coma de una paliza a una prostituta nigeriana en su gimnasio Zen4 que, ironías de la vida, se vende como "Monasterio Budista Zen. Océano de la Tranquilidad".
Allí y en su casa los investigadores han hallado huesos de manos, partes de una columna vertebral y otros restos humanos que podrían pertenecer a más de una persona. Una de ellas podría ser otra mujer, que el propio Aguilar "cree" que mató el pasado 31 de mayo, según ha confesado a la Ertzaintza.
El posible precedente de este caso se remonta al 29 de mayo de 1999, cuando la Policía detuvo en Madrid a Juan Luis (Koldo) Larrañaga, natural de la localidad guipuzcoana de Azkoitia, que tenía entonces 40 años, como autor confeso de la muerte del empresario de máquinas tragaperras Agustín Ruiz Pérez y de la abogada Begoña Rubio.
Larrañaga sigue en prisión por estos dos asesinatos cometidos en Vitoria el 13 de agosto de 1998, en el caso del empresario de las tragaperras, y el 24 de mayo del 99, en el de la letrada, pero la Ertzaintza está convencida de que fue además el autor de otros dos crímenes no esclarecidos.
Todos los indicios apuntaban a que Larrañaga mató también en Vitoria en mayo de 1998 a la profesora de inglés Esther Areitio, una viuda de 55 años, cuyo cuerpo apareció descuartizado en 6 trozos en varias bolsas de basura, y asesinó asimismo en la capital alavesa el 9 de junio de 1998 a un cordelero, Acacio Pereira, de 72 años, quien fue encontrado atado a una silla y cosido a puñaladas.
Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido en Bilbao, en los cuatro crímenes atribuidos a Larrañaga hubo al parecer un móvil económico, ya que a la profesora de inglés le robó joyas y unas 170.000 pesetas (aprox. 1.021,00€), en la casa del empresario se apoderó de unas 60.000 pesetas (aprox. 360,00€) tras asestarle 45 puñaladas, y sustrajo las 4.500 pesetas (aprox. 27,00€) que llevaba la abogada Begoña Rubio en su bolso.
Por ello, el caso de este hombre que fracasó en todos los negocios que puso en marcha, separado y con un hijo, dista mucho del de Juan Carlos Aguilar, considerado alguien de éxito y admirado por sus alumnos, ante quienes se presentaba como el primer occidental reconocido como maestro budista Shaolín, y que en 1997 fue proclamado campeón del mundo de kung-fu en formas y armas. (FUENTE: DEIA. La conversión de las cifras de pesetas a euros es mía).

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