Un hombre fue detenido por usurpación de identidad, al utilizar los
datos de más de un centenar personas para solicitar préstamos
personales. Se estima que venía desarrollando esta actividad en la red
hace seis años. Fue descubierto por un empleado que también fue víctima
suya en reiteradas ocasiones.
La usurpación de identidad es uno de los
delitos informáticos más habituales. Esta vez, la investigación sobre
este ilícito que afectó a unas 324 personas, culminó
con la detención en Málaga de un hombre de 33 años. Según la información
aportada por la fuerza de seguridad a la prensa, el acusado estaba al
frente de una empresa y utilizaba servidores de internet para acceder a
datos sensibles de los ciudadanos. Con la información obtenida, el mismo
solicitaba microcréditos rápidos a través de internet. Se estima que habría logrado obtener más de 58 mil euros.
La investigación se inició cuando una de las
víctimas comunicó a las autoridades de la usurpación de su identidad.
Había recibido la notificación de una empresa de microcréditos rápidos
que le intimaba al pago de una cuota con respecto a un préstamo que él
no había solicitado. Las autoridades indagaron más a fondo y
descubrieron que esta persona ya había sido víctima del mismo delito en
2014. La investigación llevó a su entorno, donde el damnificado comunicó
que le había informado de este problema a su jefe, quien se había
comprometido a realizar él mismo la denuncia. La Policía determinó que
el papel que el jefe presentó a su empleado correspondía a un documento
falso, lo cual llamó la atención de las autoridades.
Con la atención puesta ahora en él la
Policía pudo determinar al cabo de las pesquisas que se trataba del
usurpador. Según las pruebas obtenidas, el acusado venía realizando esta
operación de forma sistemática desde el año 2009, afectando a más de
300 personas. Para obtener los microcréditos presentaba el documento de
identidad de los damnificados, una cuenta bancaria y nóminas
falsificadas. Para no llamar la atención el usurpador
pedía a las empresas de microcréditos sumas pequeñas y disponía de al
menos 15 líneas telefónicas y varias cuentas en las entidades bancarias.
¿Qué es la usurpación de identidad?
El término hace referencia al accionar de
un tercero que asume el nombre y apellido de otra persona para realizar
acciones valiéndose de los derechos y beneficios de éste. Esta acción
persigue fines, ya sean lucrativos o bien de dañar la imagen de la
víctima. Si se tienen sospechas de que su identidad ha sido usurpada, es
decir, que otra persona está actuando en su nombre, se debe acudir a las autoridades policiales y aportar las pruebas pertinentes. Sin pruebas no se puede solicitar ser
librado de las responsabilidades civiles, penales o administrativas en
que el usurpador hubiere incurrido utilizando su identidad.
En el caso de las redes sociales,
se considera usurpación de identidad cuando un tercero ha creado una
cuenta con el perfil de otra persona o bien accedido a una ya existente y
ha publicado contenido o contactado a otras personas divulgando o
solicitando información, como si de la verdadera se tratase. En estos
casos, se debe guardar como prueba capturas de pantalla, utilizar
los mecanismos de las redes sociales para denunciar cuentas que hayan
sido usurpadas y, en caso de que ello no prospere, acudir a las
autoridades.(Fuente: delitosinformaticos.com).
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