lunes, 29 de julio de 2013

Operaban a sus prostitutas para hacer «más atractivo el producto».

Homicidio en grado de tentativa hasta blanqueo de capitales, tráfico de drogas y de armas, proxenetismo, atentado a agentes de la autoridad, apropiación indebida, amenazas, coacciones, robo con violencia, extorsión, detención ilegal... El listado de delitos de los que están acusados los 25 miembros de 'Ángeles del Infierno' es interminable, pero a los agentes que han participado en la operación les ha sorprendido el grado de 'sofisticación' que alcanzaban en uno de sus negocios más lucrativos: la prostitución.

Todo se resumía a dos palabras: sometimiento y lucro. Numerosas mujeres de varias nacionalidades ejercían la prostitución de alto nivel en Mallorca para esta banda. Por sistema sometían a las chicas a operaciones de cirugía estética para «hacer más atractivo el producto», lo que les proporcionaba ingresos aún más elevados. Las mujeres debían ganar unas cantidades prefijadas antes de poder cogerse algún día libre.

Hay un ejemplo claro de cómo los 'Ángeles del Infierno' usaban a las mujeres para encubrir el origen del dinero y la titularidad de los bienes. La Policía y la Guardia Civil comprobaron como Abdelghani Youssafi, de origen alemán pero afincado en Mallorca, hizo las gestiones necesarias para poner a nombre de una de las chicas que trabajaba como prostituta para él en Alemania nada menos que un Porsche Boxter, que antes figuraba a nombre de otra de sus empleadas.

Durante las investigaciones, los agentes detectaron como la organización -en concreto Khalil Youssafi, hermano de Abdelghani -, negoció para comprar un famoso burdel de Palma llamado 'El Globo Rojo', cuyo propietario pretendía venderlo o traspasarlo por una enorme cantidad. Este individuo, que pasó de ser un mero aspirante a vicepresidente del grupo mafioso en Mallorca, ya se había hecho con otros dos clubes de alterne junto a otro de los investigados. Y es que el negocio de las mujeres era el más lucrativo y no paraba de extenderse. Tanto, que hasta uno de los detenidos que ahora trabajaba como portero de un burdel de los 'ángeles' ya planeaba montar el suyo propio.

Los hermanos Youssafi, a las órdenes del jefe -Frank Hanebuth-, manejaban con mano dura su próspera industria del sexo y se ocupaban de todos los detalles: captar mujeres, alquilar las viviendas, controlar su modo de vida, pagarles las operaciones, como se ha dicho, y buscarles a personas de su confianza que las acompañaran, como el dominicano Luis Francisco del Rosario, un auténtico hombre para todo.
 
Diseminados por 40 países

La banda asentada en Mallorca pretendía blanquear parte del dinero obtenido con sus negocios ilícitos con la construcción de un circuito de Fórmula 1. El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco se desplazó a la isla para comenzar el interrogatorio de los detenidos, entre ellos el líder de la organización en Alemania, que lo es también a nivel internacional. 

Los 'Ángeles del Infierno' funcionan como 'capítulos' o grupos. El de Mallorca es el más importante y está integrado por personas de toda Europa, aunque predominan los alemanes. Sus miembros están diseminados por 40 países de los cinco continentes y en el caso de España se encontraban afincados en Mallorca por su situación geográfica y la presencia de ciudadanos extranjeros, potenciales víctimas de sus prácticas de extorsión. (FUENTE: EL CORREO).

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