El pasado jueves los periódicos se hicieron eco de la muerte de un camionero a causa de los disparos realizados por un ertzaina fuera de servicio, cuando se desplazaba desde su domicilio en Navarra a la comisaría donde trabaja.
Los detalles de este trágico suceso pueden leerse al final de mi comentario aunque conviene adelantar que su origen fue una discusión de tráfico y que el arma de fuego empleada no fue la reglamentaria sino una de su propiedad.
Dejando al margen las tristes e irreparables consecuencias del hecho en las que no puedo profundizar porque desconozco más detalles que los publicados en los medios de comunicación, mi reflexión va más allá imaginándome a nuestro ignorante y cainita país del conmigo o contra mí, con la posibilidad de que todo hijo de vecino pueda adquirir armas de fuego en hipermercados y tiendas especializadas al más puro estilo americano. O sea; que además de comprar en la sección de charcutería, es un decir, doscientos gramos de embutido, pudiésemos adquirir en el departamento de armas y cartuchería una pistola "Astra" y veinte balas de 9 mm. "parabellum".
Supongo que dentro de varios siglos los pocos españoles que quedasen vivos habrían desarrollado un ojo en la nuca para evitar el tiro en la ídem o un cuello tan flexible que en milésimas de segundo permitiría ver en un ángulo de 360º.
http://www.deia.com/2015/06/05/sociedad/euskadi/un-ertzaina-fuera-de-servicio-mata-a-un-camionero-por-una-discusion-de-trafico
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