lunes, 22 de septiembre de 2014

Sistema Osusu para el blanqueo de capitales.

Dos mujeres nigerianas denunciaron a la Policía el calvario que estaban viviendo en la Playa de Palma ya que bajo constantes agresiones y amenazas, debían hacer frente a elevados pagos. Los agentes de la Brigada de Extranjería detuvieron a las dos cabecillas de la trama por los presuntos delitos de apropiación indebida, falta de lesiones, blanqueo de capitales, falsedad documental, usurpación de estado civil e infracción de la Ley de Extranjería.

Las dos líderes utilizaban el vudú y la violencia para mantener a las víctimas bajo permanente coacción. Todas debían hacer frente a numerosos pagos de 300 euros semanales a través del sistema denominado Osusu. Este método, importado a Europa por organizaciones de delincuentes nigerianos, consiste en la recaudación de importantes sumas de dinero en varios pagos semanales. El montante global lo utilizaban todos los componentes del grupo en un plazo de tiempo concreto.

A través de este sistema, los integrantes evitaban las comisiones y las posibles penalizaciones bancarias con las que se cargaba a sus compatriotas. Cuando querían recuperar su dinero, todos los interesados debían abonar un 20% a los creadores del Osusu. Este método facilitaba el blanqueo de dinero máxime cuando la mayoría de estas sumas habían sido acumuladas mediante robos a turistas en la Playa de Palma.

A raíz de la denuncia interpuesta por dos víctimas de la organización, agentes de la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsificación (UCRIF) del Cuerpo Nacional de Policía iniciaron una investigación para tratar de determinar el paradero de las controladoras. No escatimaban métodos violentos para eliminar cualquier atisbo de residencia entre las víctimas.

Las dos detenidas encabezaban el Osusu. También empadronaban en su domicilio a ciudadanos extranjeros a los que cobraban por este trámite una cantidad de entre 200 y 500 euros, para posteriormente poder regularizar su situación en España.

Con toda esta información recabada, los agentes de la UCRIF realizaron un minucioso registro en la vivienda de las dos extorsionadoras. Allí les intervinieron 880 euros, diez libras esterlinas, 11 teléfonos móviles, dos ordenadores portátiles, dos tabletas informáticos y una cámara de fotos; así mismo, los investigadores hallaron en el domicilio numerosos utensilios para hacer vudú, incluida una gallina decapitada, aún con vida, usada en este ritual. (FUENTE: DIARIO DE MALLORCA).

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