El 38,7% de los jóvenes de entre 15 y 24 años justifica que se
aplique la pena de muerte a personas que cometan delitos “muy graves” y
otro 17,8% está de acuerdo, aunque con matices, según el informe Jóvenes y Valores Sociales del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud.
La consideración de la pena de muerte como medida adecuada
para esos casos ha ganado valoración entre los jóvenes en comparación
con un estudio similar de 2006, ya que entonces obtenía una puntuación
de 4,18 y ahora es de 5,05, donde 1 significa rechazarla totalmente y 10
aceptarla sin reparos.
Entre otros datos, basados en el resultado de un millar de
encuestas, el 66,4% defiende la libertad “total” para abortar y otro
14,9 % se muestra partidario en menor grado.
Seis de cada diez defienden ampliamente la eutanasia, pero el
66,5% rechaza claramente el suicidio; y el 66,1% ve bien la adopción de
hijos por homosexuales. Aparte, más de la mitad (56,8%) confía poco en
el sistema parlamentario, que obtiene una puntuación de 3,91, algo más
que los partidos (3,07).
Crítica a instituciones
“Es
claramente crítica la confianza de los jóvenes en las instituciones. El
sistema de justicia, los sindicatos, la patronal, el Parlamento, el
sistema financiero, las instituciones religiosas y los partidos
políticos suscitan escasa confianza”, constatan las conclusiones.
No obstante, una mayoría amplia de los encuestados (70%) está
de acuerdo con que haya “gobiernos fuertes que garanticen orden y
autoridad” y el 86% valora vivir en entornos “completamente seguros”,
según explicó en la presentación el director técnico de la Fundación de
Ayuda contra la Drogadicción (FAD), Eusebio Megías. Lo más valorado son
el sistema educativo (6,22 puntos), ONG (6,17) y formas y medios de
información en internet (6,05).
El 27% cree que los inmigrantes hacen del país un lugar peor y
más inseguro. El 5,5% entiende que se contrate a los extranjeros en
peores condiciones laborales por su procedencia y el 8,7% no lo ve del
todo mal. Sobre este punto, el director general de FAD, Ignacio
Calderón, cree que la crisis trae una sensación de inseguridad personal
mayor, lo que tiene “efectos defensivos” y la búsqueda de “orden”. Las
respuestas señalan que el 12% acepta maltratar a un detenido para
conseguir información y un 13,9% se lo plantea. El 6,1% justifica
enfrentarse violentamente con la policía y el 10,8% no lo descartaría.
Preguntados por asuntos laborales, el 63,5 % quiere tener un
trabajo “como sea”, pero el 56 % rechaza irse al extranjero. Más de la
mitad acepta que se consigan discos, películas o videojegos pirateados.
Los jóvenes dan más importancia a conocer personas de
confianza, buenas relaciones familiares, ganar dinero, éxito laboral,
sexualidad satisfactoria y formación cultural y profesional, que valoran
con una media superior a 8 puntos sobre 10.
Por debajo de los cinco puntos, sólo aparecen la política y la
religión como lo menos valorado, aunque ha subido el interés por estas
cuestiones respecto de 2006. Aumenta ampliamente el rechazo a los
recortes sociales principalmente en sanidad, enseñanza, promoción del
empleo de calidad y ayuda a los pobres, y bajan los sujetos que no
reducirían los presupuestos para mujeres maltratadas, drogadictos,
dependencia o cooperación. (FUENTE: EFE).